Creo que soy uno de los muchos, tal vez miles o millones, que no solamente vibramos con el cine de autor, o el cine más realista, más intimista o vanguardista. En mi caso, como en el de tantos otros, también vivo para otro tipo de películas, que pueden ser igualmente personales o vanguardistas, pero que están más incrustadas en códigos genéricos ya bastante antiguos o por lo menos con una tradición muy larga, que lamentablemente no les salvaguarda de albergar títulos muy cuestionables o directamente vergonzosos, algunos de ellos acreedores de un gran éxito popular, pero que nada aportan a su estirpe.
Cuando decimos cine de género, el género más duro, por decirlo de alguna manera, yo creo que nunca nos referimos a western, comedia, musical o noir. El cine de género por antonomasia es el Fantástico y la Sci-fi, y dentro de esos ámbitos puede ser aventurero, experimental, intelectual, de terror, más cercano a la sátira, político o incluso social. Puede ser una comedia, puede participar de los mimbres del western, o del musical, o del noir. Pero los géneros más densos, más encriptados y poderosos son el sci-fi (ciencia ficción o ficción científica, como se quiera decir, el género de películas que alertan sobre un futuro plausible), y la fantasía (mundos o personajes de otros mundos que es imposible que existan en el nuestro, y que por lo tanto establecen un espejo nítido al espectador). Y lo que algunos lamentamos es que desde EEUU, que es junto con los países asiáticos el gran foco de estas dos manifestaciones narrativas, tanto la Sci-fi como el Fantástico, no puede decirse que haya vivido unas décadas especialmente fructíferas.
En mi opinión, el daño más duradero lo han causado ciertos títulos, algunos de ellos no del todo despreciables, que han abaratado la aventura, que la han convertido en un juego informático, casi en un videojuego, sin ningún rigor ni exigencia artística, exageradamente comerciales y con directores tremendamente impersonales. Me refiero por supuesto a la trilogía de ‘El señor de los anillos’ de Jackson (cuya segunda película es magnífica, pero que también participa de esto que estoy tratando de explicar), luego extendida con menor fortuna aún en la trilogía de ‘El Hobbit’; me refiero también a la saga ‘Harry Potter’ (cuya tercera película es una obra maestra del Fantástico, pese a todo); a las nuevas trilogías lamentables de ‘Star Wars’, a todo el circo mediático del universo cinemático de Marvel (que tiene algún filme muy estimable), o a las sucesivas de la franquicia Terminator, que quizá nunca debió extenderse más allá de 1991. Todo eso, y muchas otros títulos que parten de esa misma estrategia narraiva, nos hunden en el pesimismo a los que necesitamos de la aventura de la Sci-Fi y del Fantástico para sobrellevar el día a día.
Para terminar de rematar el pesimismo actual, basta ver la nueva película del bueno de Harrison Ford que protagoniza al lado de un perro de dibujos animados…Pues en eso se está convirtiendo el cine de género: cine de dibujos animados.
Y sin embargo, después de echar un vistazo a los últimos años (y es que cada vez estoy más convencido de que hay que dejar pasar entre cuatro o cinco años, mínimo, para valorar una película o narración audiovisual), creo ver que hay esperanza para el género en el seno de los EEUU, quizá la industria cinematográfica más vital y capaz de reinventarse a sí misma. Porque ahora que definitivamente no vamos a poder contar más con John McTiernan (porque dudo que le den más películas), con John Carpenter (que está semiretirado) o con otros grandes directores que o no hacen nada o hacen muy poco (Cameron lleva una sola película en 23 años…), parece que un rayo de luz, o varios, empiezan a alumbrar el horizonte. Me refiero a un puñado de películas que se han estrenado en la última década, que pueden (y van a) abrir camino para la próxima, dirigidas en algunos casos por curtidos veteranos, pero en otros por directores con bastantes años por delante.
Vamos por partes:
La siempre sufrida Sci-fi
Unos pocos títulos de estos años nos dan una idea de por dónde van a ir los tiros en los próximos años (los más interesantes, se entiende, porque filmes mediocres van a seguir haciéndose), y quienes van a ser los directores, o por lo menos el tipo de director, que va a poder sacarlos adelante. De entre las que se han estrenado desde 2010, yo nombraría tres, para empezar, que sin duda van ser una referencia ineludible para los cineastas de raza de los años veinte de este siglo que quieran hacer cine de género. Son estas:



Tres filmes muy diferentes entre sí, y los tres magníficos (sobre todo el primero), dirigidos respectivamente por un veterano de setenta y tantos años que regresa a su propia franquicia, y por dos cineastas de cincuenta años que todavía tienen muchas películas dentro (porque además son bastante prolíficos, al menos por ahora). Son, creo, la Sci-Fi del futuro, la buena, la perdurable, la que habla del ser humano mientras ofrece un espectáculo apasionante. La primera es la más realista, en cierto sentido, la segunda es la más poética, y la tercera la más eufórica. Yo creo que sus hijas, si las tienen, serán tan eufóricas, tan poéticas y tan realistas como ellas, ya estén dirigidas por estos buenos cineastas o por otros «discípulos» suyos.
Pero también podríamos citar otras algo distintas a la fiesta visual, al desparpajo gozoso de los trabajos de Miller, Villeneuve y Rodríguez. Se trata de una Sci-fi más seria, más grave, por decirlo de alguna manera. La que representan los siguientes filmes:



Estas tres películas estoy casi seguro de que van a tener vástagos cinematográficos en esta década que en teoría acaba de comenzar (aunque en realidad), pues muchos directores y espectadores reclaman un Sci-Fi más apegado a la realidad, más científico que ficticio, por así decirlo. No me agrada demasiado ‘Interstellar’, de Nolan, pero por ahí van los tiros de lo que vamos a tener. En mi opinión, las futuras películas serán más interesantes si son menos nolanianas (es decir, menos fanáticas de lo verosímil) y son más valientes, cosa que sucede por ejemplo en ‘Ad Astra’, que cuando rompe lo que se espera de ella se vuelve un relato mucho más estimulante. Y lo mismo sucede con ‘Gravity’. En realidad, si algo hermana a la Sci-Fi y al Fantástico es que en ambos, por muy apasionante que sea su trasfondo, sólo es un marco, un espejo para hablar de la naturaleza humana. Lo importante no son los inventos tecnológicos ni los efectos especiales, sino el relato, que con ese marco se revela más capaz de hablar de tú a tú al espectador que una película social.
Por eso el filme de Nolan, más preocupado por epatar que por otra cosa, no me agrada, como no me dice mucho el trabajo de Neill Blomkamp, ni el de Spike Jonze en ‘Her’, ni el de otros que no son capaces, por mucho que lo pretendan, de comprender a sus personajes y conseguir que suframos con ellos. No son malos directores, pero espero que el futuro no sea de ellos, o por lo menos algunas películas no partan de ellos.
El aguerrido género Fantástico
Supongo que por razones obvias es uno de los géneros más comerciales, y por lo tanto el pobre Fantástico ha tenido que soportar muchas cosas, demasiadas indignidades. Sin embargo se ven brotes verdes. Algunos directores, y bastante jóvenes, que pueden devolverle el brío y el rigor. Voy a nombrar de nuevo tres películas que espero abran horizontes:



Tres películas formidables, sobre todo la primera, que es una obra maestra, y que vienen a reescribir sus manidos géneros para darles otro aliento, para insuflarles de otra vida, impensable hace unos años. Así, los filmes de superhéroes deberían mirarse en la primera, los de suspense gótico en la segunda, y los de terror apocalíptico en la tercera. Y en caso de no hacerlo, los directores de estas películas (sobre todo Flanagan, que tiene cuarenta y pocos, y Eggers, que tiene treinta y pocos) seguirán haciendo películas, si todo va bien y siguen consiguiendo financiación, con lo que podemos esperar cosas buenas en el futuro.
A su lado, los divismos de colorines de Guillermo del Toro, la épica acartonada de las películas del Marvel Universe, los filmes trillados de terror gótico que nos llegan cada año, se me antojan narraciones prosaicas, innecesarias. Se seguirá haciendo de todo, insisto, pero podemos tener un poco de esperanza en que el género duro sigue vivo, y que hay directores valientes que van a seguir luchando por que así sea.
4 respuestas a “El futuro del género en el cine norteamericano”
Mis dos géneros favoritos, pero en en especial la Sci-fi desde que era un mico. Últimamente me cuesta horrores encontrar películas medio decentes que versen sobre esta temática. Alguna de las recomendadas no las he visto, con lo que les voy a echar el lazo.
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Son los géneros mas complejos de elaborar en mi opinión, porque son los más comerciales y los violan constantemente…
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Háblanos de la sensibilidad como director de Denis Villeneuve, qué piensas de su filmografía?
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Hola, Manuel
El canadiense Villeneuve… buena pregunta…
Un gran sector de la crítica no le traga. Le consideran un mercenario esteticista. En mi opinión es un director interesante, con sus luces y sus sombras.
Por una parte parece un director impersonal, por la cantidad de géneros que toca. Por otra, hay que reconocer que tiene estilo, y que tiene sentido visual.
Desde luego no es David Fincher, pero es bastante sólido. ‘Incendies’ era muy interesante. ‘Prisoners’ es en mi opinión un policiaco ejemplar. ‘Arrival’ era estimulante aunque daba menos de lo que prometía. ‘Blade Runner 2049’ me gustó mucho, bastante más que el filme original de Scott.
Creo que es un buen artesano, al que le falta una mayor cohesión en sus películas para poder ser considerado un cineasta de referencia. Desde luego tiene mucha clase filmando.
Espero haber respondido tu pregunta.
Un saludo!
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