Hace ya algunos meses (porque parece que el tiempo pasa volando y, al mismo tiempo, parece que fue antes de ayer) escribí un artículo sobre la que yo considero la más bella música de cine que yo he escuchado. En esa ocasión elaboré un listado de lo más excelso sin tener en cuenta la mayor o menor calidad de las imágenes que se nutrieron de la narrativa de esa música. Ahora, sin embargo, voy a hablar de algunos temas esplendorosos que por desgracia han formado parte de las imágenes de algunas películas mediocres, que no se merecían ese derroche de talento y belleza. Para empezar, la que podría ser, fácilmente, la película más anodina de la apasionante filmografía de Roman Polanski, la «pérez-revertiana» ‘La novena puerta’ (‘The Ninth Gate’, 1999), basada en ‘El club Dumas’.

Para la ocasión el director polaco contó nada menos que con el talento de otro polaco, el genial Wojciech Kilar, que ya nos había dejado deslumbrados con la música escrita para ‘Bram Stoker’s Dracula’ (1992), y que aquí volvía a demostrar que era un músico superlativo, capaz de crear temas tan sugestivos y bellos como este que abre el filme:

Desde luego un filme tan gris y tan poco inspirado como este no se merecía una pieza tan exquisita como esta. Pero además, para los créditos iniciales, hizo nada menos que esto:

Recuerda mucho a la película de Coppola por el magistral, el imponente uso de las cuerdas, que casi parecen respirar, más que ser tocadas. Y por si no fuera poco con esta capacidad atmosférica que pedía unas imágenes a su altura, demostró su versatilidad en otros temas como este, mucho más bufo, e igualmente deslumbrante:

¿Resultado? Una música de cine que es una obra maestra absoluta, totalmente ignorada por hallarse incrustada en un filme que pedía al mejor Polanski y que sólo tuvo a un Polanski con el piloto automático puesto.

Sigamos. ¿Cómo no citar en este artículo…algo como esto?:

Esta maravilla, firmada por el gran Basil Poledouris, ostenta una merecida fama. Sin embargo, no tan merecida en ciertos sectores la propia película, una pobre adaptación del mundo howardiano, que solamente gusta a aquellos que no se han leído las novelas de Howard, o no han leído los cómics de John Buscema. El actor austríaco de nombre impronunciable es el Conan menos improbable de la historia, y su «interpretación» se basa en emitir gruñidos y en descoyuntar enemigos, en una producción de serie B muy mal hecha, con momentos para en sonrojo. La épica, el salvajismo, el primitivismo que destilan los acordes de Poledouris no se merecían una película tan boba.

Esta banda sonora poseía momentos tan impresionantes como este:

Esta música maravillosa no se la merecían ni Milius, ni Schwarzenegger, ni el productor Dino de Laurentiis. Pero es lo que hay. Para algunos, uno de los personajes de aventuras más grandes jamás creado se convierte en un simio revienta cráneos con taparrabos…

Y termino esta breve lista de maravillas y desgracias con la excelsa música que el inigualable John Williams escribió y orquestó para esa meliflua y sobrecargada película titulada ‘Artificial Intelligence’, con la que Spielberg jugó a ser Kubrick durante un tercio, y luego se perdió en un delirio melodramático sin la menor cohesión:

Muy difícil de describir con palabras la amalgama de ideas, emociones y conceptos que una pieza como esta (así como toda la música de la película) alberga de un modo que parece fácil o sencillo, y que no lo es en absoluto. El maestro Williams, con su aliento genial, más que dirigir música parece que dicta los movimientos de nuestras emociones más básicas. Nosotros somos la partitura que él interpreta. Luego Spielberg se dedica a lo suyo: contar por enésima vez el regreso al hogar, ahogándose en un exceso de sentimentalismo que hunde la película.

Para rematar el caso, Williams escribió el ‘For Always’, interpretado por la suntuosa voz de Lara Fabian (acompañada en una de las dos versiones, la que pongo aquí, por Josh Groban), que es fácilmente una de las más bellas canciones escritas para una película:

Seguirán apareciendo películas muy cuestionables con una música sublime, de eso no cabe duda. Por lo menos, mientras se siga escribiendo música para las películas, algo que cada vez parece más en peligro de extinción.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: