Escribir un volumen o un ensayo sobre uno de los cineastas más importantes de la historia del cine (y del cine estadounidense en particular) es una tarea ardua, por innumerables razones, pero dos de ellas son las principales: no perder la objetividad para hacer el mejor trabajo posible, en primer lugar, y aportar algo a la figura que se pretende estudiar, en segundo, sobre todo después de la ingente literatura (poca de ella ha llegado a nuestro país, y de escaso valor analítico, debo decir) que su obra ha despertado. Elaborar una tesis sobre un artista exige conocer al artista y conocer su obra, y muchas veces dejarse llevar por el instinto. Es ese instinto el que una y otra vez me hace unir dos planos de dos de sus obras maestras.
En cierto momento de los primeros compases de ‘El padrino’ (‘The Godfather’, 1972), y hablar de compases en el cine de Coppola no parece en absoluto artificioso… el don, el todopoderoso, el casi deificado Vito Corleone, a cuya casa acuden amigos y no tan amigos, en el día de la boda de su hija, para pedirle cualquier favor, porque saben que como siciliano no puede negarse a ninguno de ellos (aunque luego pueda pedirles algo a cambio…), hastiado por hallarse encerrado en su despacho quién sabe si desde hace horas, escuchando petición tras petición, ruego tras ruego, en compañía de su abogado Tom Hagen y de su hijo mayor y más que probable heredero al otro Santino, al que todos llaman Sonny, mientras llegan los ecos de la fiesta y la alegría de la boda, sólo tiene algo en mente, aunque nosotros todavía no lo sabemos: ver a su hijo Michael, que secretamente es su favorito, y que no termina de llegar a la celebración…se asoma a la ventana y abre con sus dedos una rendija de la persiana veneciana, con la esperanza de verle aparecer.
Muy lejos de allí, geográficamente hablando, aunque bastante cerca, en lo conceptual, un soldado de las fuerzas especiales se levanta de su camastro tras sufrir otra noche de alucinaciones/pesadillas, en el calor de una habitación pegajosa, asfixiante, casi tóxica en sus claroscuros, y se acerca a la ventana. Con sus dedos abre una rendija en la ventana veneciana que oculta un poco la luz del sol, para descubrir que todavía está en Saigón. Mierda. Él no quiere estar en Saigon, él quiere estar en la jungla. Quiere una misión, que se la adjudiquen por sus pecados. Salir de ese hotel infecto y volver a la jungla, que es a donde pertenece, a donde le llevan las imágenes que le atormentan, que le impelen a mirarse en el espejo de sus demonios, a querer atravesar el fuego con su corazón roto. También son los primeros compases de ‘Apocalypse Now’ (1979), los que te avisan de que esto es un viaje sin retorno, un viaje del que ni Willard ni el espectador querrá volver..
Ambos planos, el de Vito Corleone mirando, y el del punto de vista de Willard echando una mirada a Saigon son el inicio y el final, el cordón umbilical, por el que atraviesan cuatro de las mejores películas de la historia del cine de Estados Unidos, desde 1972 a 1979, dirigidas por Francis Ford Coppola. Una imagen es el contraplano de la otra, la otra cara de una misma moneda, Vito Corleone buscando con la mirada a su hijo llegado de una guerra (en su caso la II Guerra Mundial), y sus ojos entrando en sintonía con los de Willard, soldado de otra importante guerra del siglo XX para ese país, la de Vietnam, como ecos, en un caso en off, en otro dolorosamente físico, de la existencia de Estados Unidos en el mundo, de su corrupción, violencia y beligerancia. Imposible hablar del ser humano, y más concretamente del estadounidense, sin nombrar ambas guerras, siquiera de pasada, que niegan la condición de Arcadia al país americano, y confirman su ambivalencia moral.
De 1972 a 1979 F.F. Coppola construyó la cima del cine estadounidense de todos los tiempos, que luego, en una proeza al alcance de muy pocos prolongó con la incomprendida y extraordinaria ‘The Godfather, Part III’ (1990). Hoy día olvidado, no existe ningún cineasta de su país, ni siquiera Scorsese, capaz de hacer sombra a lo que ha creado. Y espero haberle hecho justicia con este largo ensayo, que se verá completado con las extensas críticas de los veintidós largometrajes dirigidos por él (si sacamos del grupo las tres películas que hizo para la factoría Corman y algunos trabajos posteriores no acreditados), así como el mediometraje de ‘Historias de Nueva York’ (‘New York Stories’, 1989), todas las cuales serán publicadas en mi sitio Cinema & Letras. Este ensayo, que apenas cuesta 3€, y que cuenta con un centenar largo de páginas, es el resultado de muchos años de fascinación por la obra de un cineasta irrepetible y ahora olvidado, cuya imperfecta e irregular carrera no impide situarle a la altura de Welles, Kurosawa o Bergman, y del que todavía algunos esperamos que pueda hacer realidad su ansiado ‘Megalópolis’, y que sea el broche final de una carrera que será estudiada por muchas generaciones.

Interesante articulo de uno de los mejores directores de todos los tiempos, sin embargo, y bajo mi humilde opinión, creo que hay otros directores estadunidenses con una visión particular del mundo que han hecho verdaderas obras maestras que pueden rivalizar a joyas como la trilogía de El padrino o Apocalypse Now. Hablo de genios como el irrepetible Stanley Kubrick con su «Naranja Mecánica» o «El resplandor», Clint Eastwood con «Million Dolar Baby» o «Sin perdón», Christopher Nolan «trilogía de Batman (posiblemente la mejor trilogía de superhéroes que se hará en la historia del cine) o «Memento», Quentin Tarantino (o lo amas o lo odias) con obras como «Pulp Fiction» como obra más destacada, sin obviar a 2 grandes como Spielberg con «La lista de Schindler» o «Salvar al soldado ryan» o Scorsese con joyas como «Uno de los nuestros» o «Casino». Si me apura y aunque pueda sonar a herejía, la trilogía de El señor de los anillos de Peter Jackson, aunque en este caso no sea estadounidense sino neozelandés (director que comenzó en sus orígenes con obras bizarras como Bad taste o Braindead) , posiblemente una de esas joyas imperecederas que serán recordadas con el paso de las generaciones al igual que trilogías como El padrino, Indiana Jones, Star Wars o Piratas del Caribe (no me malinterprete, no es que estén al mismo nivel pero igualmente serán recordadas por las generaciones sucesivas). Claro que comparto que Francis Ford Coppola sea uno de los privilegiados que estén en el olimpo del cine pero es complicado que ninguno de los anteriores no pueden sentarse en esa misma mesa donde se combine la inteligencia, el talento, la visión y la genialidad para crear historias que deslumbren y perduren en las retinas de los aficionados al séptimo arte
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Hola Iván
Interesante comentario el que me haces… pero creo que eres demasiado generoso en tus apreciaciones.
Por supuesto que las trilogías de ‘El señor de los anillos’, de ‘Star Wars’, ‘Indiana Jones’, ‘Piratas del Caribe’, serán recordadas. Pero ‘El padrino’ es otro nivel, definitivamente.
Es imposible situar a Quentin Tarantino, Stanley Kubrick, Christopher Nolan (por mucho que en efecto ha hecho las mejores películas de Batman… tampoco es que las anteriores sean muy brillantes), Steven Spielberg ni desde luego Peter Jackson a ese nivel. Es imposible por la sencilla razón de que ninguno de ellos tiene una obra maestra rotunda en su filmografía. Sólo Martin Scorsese podría decir algo al respecto, pero Scorsese no tiene ni un Padrino ni un «Apocalypse Now’.
Sobre ‘La lista de Schindler’ y ‘Salvar al soldado Ryan’ ya he hablado en el blog de críticas, te invito a buscarlas. ‘Munich’ o ‘Lincoln’ son muy superiores y no son obras maestras. Ni la estupenda ‘Pulp Fiction’ (que no existiría sin Scorsese), ni la ciertamente estimulante ‘Memento’ pueden entrar en esa liga. Eastwood tiene películas magistrales como ‘Sin perdón’, pero es un director increíblemente maniqueo y demasiadas veces convencional. Tampoco podríamos situar ahí la fatua y ya totalmente desfasada ‘La naranja mecánica’. Estamos de acuerdo: Scorsese sí tiene varias obras maestras como ‘Taxi Driver’, ‘Toro salvaje’, ‘Uno de los nuestros’, ‘La edad de la inocencia’, ‘Casino’, ‘Gangs of New York’.
¿Que algunos de los directores que has nombrado tienen inteligencia y talento? Sin duda. Pero hablamos de otra cosa. Visión o genio, conceptos que también nombras, son cuestiones mayores. Un genio es el que se salta todas las normas y reinventa un soporte narrativo. Un visionario es el que lo arriesga todo, y no el que trabaja para el mercado, como Nolan, Spielberg, Jackson o Eastwood. Genios visionarios son Coppola, Scorsese, Welles, Lynch y Malick, los únicos de la historia del cine estadounidense, y por eso los más grandes, con enorme diferencia respecto al resto.
De todas formas te invito a seguir debatiendo sobre cine siempre que quieras. Seguro que llegamos a sitios interesantes.
Un abrazo.
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Y por cierto que, con todo el respeto, me da igual lo que se quede en las retinas de los espectadores. Los espectadores, aficionados al séptimo arte como tú los llamas, aman películas deleznables en demasiadas ocasiones. Sus gustos y pasiones no son de mi incumbencia.
Se trata de separar el grano de la paja, de establecer jerarquías y de rendirse a la evidencia. No todo vale lo mismo, y no todo tiene el mismo coste para el creador.
Un saludo afectuoso.
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A ver, en efecto quizás haya sido demasiado generoso en mis apreciaciones pero ciertamente dichos directores han tenido una trayectoria singular. Ciertamente, directores como Nolan, Spielberg, Ridley Scott, Jackson entre otros trabajan para el mercado pero Kubrick no lo hacia ( de hecho fue un genio incomprendido en su tiempo y es de esos pocos directores que no tiene una mala película en su filmografía), así como Tarantino (a quien como comenté; o lo amas o lo odias y en mi caso, es de mis directores favoritos sin hacer grandes obras maestras pero con un cine peculiar y diferente), Sam Peckinpah, Alfred Hitchcock, David Fincher (tan criticado como denostado por su continuación de la trilogía Alien y realmente dio su particular visión de ese mundo), Darren Aronofsky, Billy Wilder o David Lynch como bien comentas.
Respecto a los genios visionarios que comentas, todo de acuerdo salvo Terrence Mallick, porque aunque comenzó con buenas películas como Malas tierras o Días del cielo, películas como La delgada linea roja que salvo su fotografía y banda sonora es una película que consiguió que desease que se encendiesen las luces y terminase la película (¿de verdad alguien se cree que los japoneses pidiesen clemencia?) y donde por unas pocas veces en los óscar se hizo justicia no dándole ningún premio a una obra dantesca; o El nuevo mundo, de este inerrable cuento de John Smith y Pocahontas hizo que este director perdiese el crédito para un servidor. Para mi Terrence Malick es un director que hizo un par de buenas películas en su filmografía pero que se quedó en el camino. De esos podría hablar de las hermanas Wachowski, creadoras del universo Matrix (única buena película en su infame filmografía), así como de M. Night Shyamalan con El sexto sentido como máximo exponente de sus obras. Si quiero ver un cine complejo y que no deje indiferente a nadie siempre puedo recurrir a Kubrick, Gaspar Noé o Lars von Trier con un buen puñado de obras controvertidas en su haber.
Gracias por su comentario. Siempre es bueno debatir de cine con gente que entiende y sabe más de este arte que un servidor
Un abrazo
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Hice un comentario de lo escrito pero no entiendo por qué no se ha guardado el mismo
Resumiendo: es probable que haya sido demasiado generoso en mis apreciaciones y es verdad que los directores nombrados se suelen inclinar al cine comercial pero otros como Kubrick, Lynch, FIncher, Arronosfky, Peckinpach, Hitchcock, Wilder, Gaspar Noe, Lars Von Triers , entre otros hayan su visión particular de su mundo, que puede gustar más o menos, pero no inclinándose precisamente al cine comercial (de hecho por ponerte un ejemplo, Fincher podía haber seguido el camino marcado por Scott o Cameron en la secuela Aliens 3 y sin embargo la dotó de su presencia, siendo fiel a él mismo, algo por lo que fue duramente criticado en su momento)
Respecto a visionarios, totalmente de acuerdo salvo con Terrence Mallick, donde sus 2 primeras obras , Malas tierras o Dias de Gloria le encumbraron y otras como La delgada linea roja o El nuevo mundo le arrastraron a ese elenco de directores que hacen buenas peliculas pero que en conjunto no hay por donde cogerlo. No es que hable de Uwe Boll precisamente, pero podría citar a M Night Shyamalan o las hermanas Wachowski, que con El sexto sentido o Matrix se encumbraron pero luego le siguieron películas irregulares y obras mediocres.
Obviamente es tan sólo una opinión al respecto de un servidor que le gusta el cine pero que por su prosa y forma de expresarse no tiene los conocimientos del autor. Aún así, gracias por su comentario
Una curiosidad: ¿podría decirme una lista con sus peliculas favoritas de siempre? (obviando a Apocalypse Now y El padrino por los motivos antes citados)
Un saludo y Feliz día de Reyes
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Lo que sucede, Iván, es que tengo que aprobarte el comentario, por eso no podías verlo.
Como más o menos lo has repetido te respondo a este segundo por los dos.
Dudo mucho que Kubrick fuera un genio incomprendido en su tiempo, como tú dices. De hecho, era un director absolutamente considerado en su época (ya en los años sesenta) por un gran sector de la crítica y el público (no todos, afortunadamente). Y tampoco es verdad que no dirigiera una mala: ‘Fear and Desire’ es un filme bastante pésimo, y tengo serias dudas sobre ‘La naranja mecánica’, ‘El resplandor’ o ‘Eyes Wide Shut’… Kubrick era valiente, sin duda, pero trabajaba para el mercado como tantos otros, tratando de mantener su identidad, por supuesto. Además, era un fotógrafo soberbio, y hay que reconocerle su valor.
Tarantino, Peckinpah, Hitchcock, Fincher (hay que reconocer que ‘Alien 3’ es bastante floja, pero ha tenido la suerte de desarrollar una carrera destacada)… todos estos trabajan para el mercado, para el público, en muchas ocasiones. Otra cosa es que sean muy buenos, y que en algunos casos tengan grandes títulos, y que sean gente con un estilo definido, pero ¿grandes genios?
Darren Aronofsky o Gaspar Noé… son como Kubrick: parecen mucho más complejos de lo que en realidad son. Lars Von Trier está muy por encima de todo eso. El sí es un verdadero artista.
En cuanto a mi criterio y mis teorías sobre cine y narrativa en general, he escrito mucho (pero mucho) en estas páginas mías. Así mismo tengo otro blog (criticasmassanet.wordpress.com) en el que dejo críticas extensas y elaboradas. Te invito a echar un vistazo profundo a ambos sitios. Hacer una lista con mis películas favoritas de siempre sería largo y quizá hasta aburrido. Además, eso de los gustos es algo muy personal, que poco tiene que ver de verdad con el cine o la narrativa en general. Se trata de establecer criterios, de encontrar la verdad, no de hablar de filias o fobias.
Obviamente la trilogía de ‘El padrino’ o ‘Apocalypse Now’ están entre las mejores películas de la historia del cine, pero no porque lo diga yo o porque me gusten mucho. Lo están y ya está. Otras muchas que tantas veces se ha dicho que son de las más grandes no se merecen ese estatus.
Feliz Día de Reyes para ti también.
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