El gran problema se llama trilogía de ‘El padrino’ (‘The Godfather’, 1972-1974-1990) y ‘Apocalypse Now’ (1979), a las que probablemente habría que añadir ‘La conversación’ (‘The Conversation’, 1974), porque tras ellas nunca el cine estadounidense ha vuelto a volar tan alto, ningún gran director se ha acercado a esto, con la única salvedad del gran Martin Scorsese, y ni siquiera él tiene algo tan grande como la segunda parte de ‘El padrino’, o como Apocalypse.

Heredero directo de Orson Welles, por linaje y por categoría, Coppola además tiene la particularidad de que su temperamento artístico es más católico que protestante, más grecolatino que «wasp» (como le pasa al propio Scorsese), por lo que la tragedia de Corleone bebe más de Sófocles que de Shakespeare, por lo tanto sus ficciones no participan de la euforia y la supremacía estadounidense, y no es de extrañar su hundimiento financiero paulatino, pues pocos, o ninguno, han dibujado una América tan sombría y terrible como la suya (al contrario que los directores de raíz más anglosajona, que han dibujado un Estados Unidos idílica que nunca existió). Pero al margen de eso: ¿qué se puede comparar con la historia de los Corleone, con el viaje de Willard en pos de Kurtz, o con la paranoia de Harry Caul? Veo difícil que exista nada en el cine estadounidense, y casi nada fuera de él.

Pero podemos hacer un compendio de aquello contemporáneo o posterior que se les ha acercado más, sin conseguir derribar jamás esas catedrales, ni rivalizar con ellas de tú a tú:

Scorsese
Taxi Driver
Raging Bull
Goodfellas
Casino
Gangs of New York

Malick
The Thin Red Line
The New World

Lynch
The Elephant Man
Blue Velvet
Lost Highway
The Straight Story

Carpenter
The Thing
Prince of Darkness
They Live

Cameron
The Terminator
Aliens
Terminator 2: Judgment Day
Titanic

Anderson
Boogie Nights
Magnolia
There Will Be Blood
The Master

Jarmusch
Ghost Dog
Only Lovers Left Alive
Paterson

Van Sant
Drugstore Cowboy
Elephant
Paranoid Park

Fincher
Zodiac
The Girl with the Dragon Tattoo
Gone Girl

Eso en cuanto a autores de gran personalidad e importancia, pero también podemos citar las obras maestras posteriores, algunas de gran belleza, pero todas a la sombra del empeño estético de Coppola:

The Empire Strikes Back
Robocop
Die Hard
The Silence of the Lambs
JFK
Unforgiven
Basic Instinct
The Nightmare Before Christmas
Carlito’s Way
The Shawshank Redemption
Dead Man Walking
12 Monkeys
As I was Moving Ahead Ocasionally I Saw Brief Glimpses of Beauty
Eternal Sunshine of the Spotless Mind
Harry Potter and the Prisoner of Azkaban
Brokeback Mountain
The Assassination of Jesse James by the Coward Robert Ford
I’m Not There
Boyhood
Spider-Man: Into the Spider-Verse

Y ya. No hay más obras geniales (en realidad bastantes son para cuatro décadas de cine de un solo país…) que puedan rivalizar con las cinco catedrales de Coppola, pero quizá el director italoamericano llegó todo lo lejos que se podía llegar en profundidad conceptual, elegancia narrativa, radicalidad estética, sabiendo coger el testigo de Welles y alumbrando el futuro… para eclipsar el de todos los demás, con la única salvedad, insisto, de Scorsese, que es el único que puede acercarse a los padrinos. Pero incluso viendo esa obra gigantesca que es ‘Goodfellas’ se tiene la sensación de que una sombra aún mayor la contempla: los Corleone mirando desde arriba. Y viendo cualquier filme bélico, incluso el excelso ‘The Thin Red Line’, se tiene la sensación de que no podría haber existido sin Willard o Kurtz. Y finalmente, viendo cualquier filme formalmente audaz de todos los nombrados, se percibe que la genealogía de todos ellos pertenece a la aventura de Harry Caul dialogando con el silencio y la soledad.

18 respuestas a “El gran problema del cine de Estados Unidos”

  1. Buen artículo (cómo casi siempre) y buen listado de películas. Y yo pregunto ¿Dónde dejas películas como El hundimiento, Salvar al soldado Ryan, Sin perdón, American Beauty, Los Vengadores, El caballero oscuro, y algunas joyas más del género?

    ¿Acaso no piensas que hay buenos sucesores en el campo cinematográfico?

    Abrazo!

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  2. Estimado, Adrián… Qué inmensa película -mucho más de lo que es- habría sido The Godfather III si Robert Duvall hubiera formado parte de ella… ¡Caray! Uno de los mejores personajes de la trilogía y no lo pudimos tener (por un asunto relacionado con el salario, tengo entendido).

    Creo que en el aspecto católico, lo cual le imprime una obvia sacralidad al relato, el único director que se ha atrevido a usarlo en sus películas ha sido Scorsese (p.ej. las escenas finales de The Irishman). El resto de los directores nombrados en esta entrada son bastante eclécticos religiosamente hablando.

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    • Amigo Roberto

      En efecto, habría estado genial que Robert Duvall participase en la película, porque su personaje fue crucial en las otras dos, pero debemos intentar centrarnos en valorar lo que hay en lugar de lamentar lo que podría haber sido. Es mejor así, ¿no crees?

      Bueno, cuando digo que Coppola es más católico que protestante, lo que quiero decir es que pese a ser estadounidense, no participa de ese punto de vista tan propio de ese país, lógicamente anglosajón y protestante. Pero no ya en el hecho de los elementos sacros en sus películas, sino en el mismo espíritu cultural de ‘El padrino’, que participa mucho más de una corriente grecolatina, y que por tanto hunde sus raíces en la tragedia griega, antes que en la tragedia shakesperiana o cultura anglosajona.

      Un abrazo, amigo!

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  3. Sin duda el Padrino ha marcado a todos los que tenemos cierta sensibilidad, recuerdo el día que me invité a verla sin distracciones, un sábado de lluvia en mi casa y fue suficiente para quedar atrapada en el trama, mi vida giraba a leer cosas, me convertí en fan sin más que decir, porque el nivel de su producción es impactante.

    Hay una película que a mi me gusta mucho también llamada «Cold Mountain» que la considero muy buena y relevante debido al final poco regular.

    Pensé en «Rescatando al soldado Ryan» y a «Forrest Gump», las dos son super producciones pero el sinsabor que tuve con la primera es ese patriotismo bobalicon en algunas escenas y con Forrest Gump hay cosillas que me dejan aún un poco mmmm no lo sé.

    Sin embargo hay cosillas muy buenas que he visto en Netflix como por ejemplo una serie que me sacó un par de lágrimas llamada «When They See Us».

    Pero bueno, muy difícil superar a Coppola aún en estos tiempos.

    Excelente post.

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