Breve y magnífico manual gratuito para ser un cinéfilo de rompe y rasga

Deja de agobiarte por adquirir esos conocimientos o sabidurías o experiencia que dicen que son necesarios para convertirte un cinéfilo de primer nivel, esos engreídos que tanto saben, o que tanto dicen que saben. ¿No estás seguro/a de por dónde empezar? ¿Ves muchas películas, o todas las que puedes, pero no acabas de pillarle el truco a la cosa? Y por truco me refiero a hablar como esos, escribir como esos, tener un un bagaje como el de esos que salen por la tele, o escriben en medios de comunicación, o explican cosas tan aparentemente complejas y eruditas o simplemente pedantes sobre el cine. Pues tranquilo/a, porque con este breve manual, que además es totalmente gratuito, tienes la solución.

Lo primero de todo, lo más fundamental: olvídate de tener criterio propio. Eso del criterio no es para un cinéfilo de rompe y rasga (como tampoco lo es para un bibliófilo de pata negra). El criterio es para los pedantes y los amargados. Además, ya pensaron otros por ti antes, de modo que tienes el trabajo hecho y no es cuestión de ponerte a inventar cosas.

Lo segundo de todo, aunque también fundamental: olvídate de profundizar en otras artes narrativas como la música o la literatura. Eso tampoco es para ti. Los cinéfilos de rompe y rasga bastante tienen con ver muchas películas y estar dando la matraca con ellas a todas horas. Puedes leer, claro, pero todo lo que leas tiene que ser muy cinematográfico (sea eso lo que sea), no algo literario.

Bien, con estos dos cimientos ya establecidos, todo lo que sigue es bastante simple:

1 – En el cine no es como en las otras artes, que se desarrollan y van alcanzando cimas a lo largo de varias décadas hasta encontrar una culminación. En el cine todo es por generación espontánea y lo mejor, lo más valioso, es lo de antes, no lo de ahora. En pocas palabras: lo de antes, bien; lo de ahora, mal.

2 – Otra cosa con la que el cine va por libre respecto a otras artes narrativas, es que si en literatura o en música, los grandes maestros o los verdaderos genios no abundan, porque es imposible que esto ocurra, en cine sí lo hacen. En cine tenemos maestros y genios y obras maestras y geniales todas las décadas, sin descanso.

y 3 – Entroncando con ambas cosas es necesario, diríase imprescindible, aprender quienes son los más importantes creadores, los abundantes maestros y genios de antaño, y los escasos de ahora. Un poco así como la lista de los elegidos.

Estos se dividen en dos grandes grupos: los que son de Estados Unidos y luego todos los demás. Para que el lector se imprima esto, y los vaya tachando de su lista uno a uno hasta convertirse en ese cinéfilo que tanto ansía, los siguientes (y pongo en mayúscula a los genios más grandes, los maestros de maestros):

De Estados Unidos: DAVID WARK GRIFFITH, Frank Capra, Michael Curtiz, JOHN FORD, HOWARD HAWKS, Vincente Minnelli, William Wyler, John Huston, George Cukor, BILLY WILDER, ALFRED HITCHCOCK, Anthony Mann, STANLEY KUBRICK, Joseph Leo Mankiewicz, ORSON WELLES y unos pocos de los todavía activos, como Coppola, Scorsese, Allen y gente así, pero sin emocionarse mucho.

Del resto del mundo: F. W. Murnau, FRITZ LANG (que luego se fue a Estados Unidos), Godard, Truffaut, Rohmer, Ackerman, Fassbinder, Polanski, BUÑUEL, DREYER, OZU KUROSAWA, Bergman, Ophüls, EISENSTEIN, Visconti, Malle, y algunos más, pero los importantes son los otros…

Es decir que lo europeo, asiático y de otras latitudes está bien, como acompañamiento, como guarnición, pero el filete está en los americanos, que son la verdadera chicha. Tu labor como cinéfilo de pro consistirá en considerar que cualquier cosa, o casi, que hayan dirigido todos estos y algunos más que me he olvidado, son obras maestras sin discusión. De hecho, si te encuentras con alguien que comete la desfachatez de cuestionar eso, tienes que acusarle de inmediato de NO TENER NI PUTA IDEA, de ser un listillo, un capullo, o cualquier cosa parecida. Y esto vale también para los que deciden ser cinéfilos afrancesados. Todo lo que haya hecho cualquier director francés de renombre es una genialidad (así como un estadounidense que tenga filmes afrancesados o pequeños o de autor), y nadie podrá jamás hacerte cambiar de idea.

¿Y argumentación, preguntarás? Ni argumentación ni hostias. Ten en cuenta que un plano, o sucesión de planos, preñados de ambigüedad, pueden dar pie a las más peregrinas teorías de autor, de lo que quiso decir el director y tú eres capaz de reproducir después de haber leído en muchos sitios o de que te lo haya dicho tu profesor de narrativa. Y el que no lo vea, sencillamente es que NO SABE DE CINE. Y ya está.

Para terminar, porque hemos dicho que esto es un breve (y magnífico) manual, acostúmbrate a usar estas expresiones o vocablos: antesala de los Óscar, sobreactuado, obra maestra, magistral, el western es el género de géneros, flojo, mediocre, sobrevalorado, puta mierda, brutal, tostón infumable, duerme a las ovejas, mundo interior, arco narrativo, arco del personaje, expresionismo, postmodernismo, magia, mágico, fascinante, histriónico, infravalorado.

Y no quisiera cerrar el manual sin algunos consejos básicos en tu andadura como cinéfilo de rompe y rasga: si la película contiene una escena de acción a cámara lenta tienes que decir que está influida (u homenajea, o hace un guiño) a Sam Peckinpah; si contiene tensión contenida has de decir que lo ha aprendido del maestro del suspense Alfred Hitchcock; si es una comedia nombra a Wilder o a Allen por aquí y por allá, si es muy moderna y muy loca tienes que decir que puede estar bien pero que traiciona el espíritu del cine clásico, y si es francesa, aunque vaya de dos amigas que se van al campo a hacer el imbécil y a hablar de chorradas que parecen muy profundas pero que son dignas de adolescentes tienes que encontrar en ello una búsqueda formal similar a la Nouvelle Vague o al realismo europeo de algún director arriba nombrado.

¡Y ya está! ¿Ves qué fácil? Ya puedes enfrentarte a cualquier de esos listillos que dicen que han ido a escuelas de cine y que pretenden tener ideas originales y estimulantes. Tú ya sabes lo que tienes que pensar y decir.

De nada.

3 respuestas a “Breve y magnífico manual gratuito para ser un cinéfilo de rompe y rasga”

  1. Gracias por las ideas de este resumido manual.

    De todas maneras, lo que me parece un hito sorprendente es que el GRAN MASSANET considere un genio a Kubrick, del cual le he recalcado mas de una vez que es uno de los mas grandes aunque no le gusten ciertas obras de tan controvertido director (¿está usted bien o tiene fiebre?)

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