Pues sí, ya está aquí el segundo capítulo de nuestro podcast. Teníamos pensado que fuera sobre otro tema, pero en esta ocasión no ha sido posible contar con nuestro buen amigo Javier Gallego, de modo que hemos decidido coger el toro por los cuernos y hablar de un asunto del que tarde o temprano íbamos a hablar, teniendo en cuenta lo mucho que le interesan a JJ los videojuegos y todo lo que les rodea. Por eso hemos aparcado lo que teníamos previsto y hemos debatido durante más de una hora sobre la capacidad (bajo mi punto de vista, muy primaria, muy cuestionable) narrativa de los videojuegos, y sobre hasta donde pueden, en teoría, llegar, o hasta donde han llegado ya, si es que han llegado a alguna parte.
Tampoco ha sido en principio tal como habíamos pensado, pues la idea primigenia era discutir si los videojuegos son arte, o qué tipo de arte son, o en qué círculo artístico pueden encuadrarse. Pero finalmente decidimos centrarnos únicamente en sus supuestas cualidades narrativas. Esperamos sinceramente que para el oyente haya valido la pena esta larga charla, sobre todo porque debo decir, por mucho que no sea muy políticamente correcto decirlo, que he estado escuchando durante un par de semanas varios podcast y programas que hablan sobre videojuegos y no me ha convencido ninguno de ellos, no porque sus responsables y colaboradores no sepan mucho de videojuegos, que seguro que saben (probablemente cien mil veces más que yo), sino porque sus argumentos para compararlos con otras formas narrativas, o para darles carta de naturaleza, o para situarles a la misma altura estética que la literatura o el cine, me han parecido, en casi todos los casos, asombrosamente pueriles y conceptualmente muy pobres. No voy a nombrar qué podcast ni a qué personas he escuchado, porque no es cuestión de hacer sangre, pero sí que esperaba bastante más en algunos casos.
Queda pendiente para dentro de unos días (cuando vuelva de unas muy esperadas vacaciones…) hablar más en profundidad sobre videojuegos en un artículo en el que espero poder alargarme bastante más y desarrollar más a fondo mis ideas, como queda pendiente para un futuro esperemos que próximo contar en el programa con Adrián Suárez (con quien no pudimos cuadrar fechas) y hacer una segunda parte de este capítulo, o bien adentrarnos en terrenos en los que todavía no lo hemos hecho. Tanto JJ como yo hablamos desde nuestras más profundas convicciones, y creo que lo hacemos con ideas y con argumentos bien asentados, por mucho que sean puntos de vista dispares, y por eso creo que este capítulo merece mucho la pena y estamos muy satisfechos de él. Pero no quiero alargarme más. En el blog del podcast hemos dejado un pequeño resumen de los títulos comentados, y aquí abajo dejo el link de ivoox para poder darle al play directamente:
Y el de Spotify, que también estamos allí:
Gracias a todos por escucharnos.
2 respuestas a “Segundo capítulo de ‘Cíclopes & Minotauros’: sobre la dudosa capacidad narrativa de los videojuegos”
Ha llegado un punto en el que es difícil definir ciertas cosas: actualmente el breakdance es un deporte olímpico (aunque la campeona de España lo ve más como un arte: https://www.marca.com/radio/2020/12/08/5fcf4b3c268e3e4a788b4606.html ), los Esports también quieren ser deporte olímpico, para muchos Lost y Star wars son ciencia-ficción y Tetris es el videojuego casi ideal porque es todo jugabilidad, que para una gran parte de los jugadores es lo que cuenta.
Yo no me atrevería a decirle a alguien que ha estudiado historia del arte como JJ que los videojuegos no son arte, él lo sabrá mejor que yo. El análisis que hace Dayo (un Youtuber, Adrián, 🙂 ) de Metal gear solid 2 (https://www.youtube.com/watch?v=V2PN5vaMN1c) da a entender que el medio ha llegado alto (no tan alto como otros, obviamente, pero es algo a tener en cuenta). Pero también los libros de ilustraciones que salen con ciertos videojuegos se llaman «El arte de …». En cuanto a narrativa, hay infinidad de juegos con muy poca o ninguna y están bien valorados por los especialistas en videojuegos; de la misma manera, no creo ser nadie para comentarte, Adrián, si un videojuego tiene narrativa o no, porque tú tienes muchos más conocimientos sobre ello.
Así que en este debate sobre si los videojuegos son el «décimo arte» (van por ese número, ¿no?), solo se me ocurre pensar que el concepto de «bella arte» ya no se puede aplicar como originalmente se concibió y de esa forma sí, los videojuegos pueden ser un arte como muchas otras cosas. También pueden tener una gran narración. O pueden tener una gran jugabilidad, o no tener nada de esas tres cosas y seguir siendo un entretenimiento.
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Hola, Logan
Es un tema peliagudo, sin duda, y del que se va a hablar durante mucho tiempo, y me parece que sin llegar a nada. Por una parte los que están a favor de los videojuegos se lanzan de cabeza (muy temerariamente) a proclamar que son un arte, y por otra parte los hechos juegan en su contra…
Hoy en día la acepción de arte es muy amplia. No es que haya diez artes o doce, es que hay cientos. Surfear es un arte, el ballet es un arte, cocinar es un arte, el skate, follar, hablar, hacer la cama… ¡cualquier cosa! Creo que has dado en el clavo: los videojuegos son siempre un entretenimiento. Pero tengo serias dudas de que sean un arte.
Si lo comparamos con hacer relojes, fabricar un barco o construir un lego, supongo que son un arte. Pero si lo ponemos en la misma liga que el arte plástico o que el arte narrativo, la cosa cambia. Pienso hablar de ello muy a fondo en un artículo que saldrá en algunos días (probablemente cuando vuelva de vacaciones), a ver si soy capaz de explicar todo lo que me dejé en el tintero con JJ.
Un placer verte por aquí, como siempre.
Abrazotes.
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