La impresión que tengo (y si has entrado en esta página, te importe o no esa impresión, supongo que vas a leerla) es que ciertas películas, en realidad muchas películas, así como muchas novelas, adquieren un prestigio que poco o nada tiene que ver con sus verdaderas y tangibles virtudes, en el caso de que las tengan. De hecho muchas de ellas las tienen, no pocas virtudes, si bien no las suficientes como para situarlas en ciertos altares que de ninguna manera merecen. Y en esto es como en todo: hay que comparar, por mucho que esté tan de moda odiar las comparaciones. Y en cuanto se compara, y se compara bien y a fondo, la verdad sale a la luz (y a ver si un día me arranco y configuro mi particular y probablemente nada carismática jerarquía comparativa de la historia del cine…). No es ‘Drive’ (Nicolas Winding Refn, 2011) un mal filme en absoluto. De hecho tiene trazas de película más que interesante, pero una vez más sorprenden sus altísimas notas en webs como IMDb o FilmAffinity, muy por encima de filmes netamente superiores a ella, así como los elogios vertidos a sus imágenes y sonidos, que si bien no fueron unánimes, sí lo suficiente estruendosos como para conseguir auparla a ese lugar de privilegio que no merece.
Basada en la novela homónima de James Sallis, quien con bastante habilidad trataba de recuperar el espíritu «hard-boiled» de los años setenta, el filme es una apuesta enormemente estilizada (yo diría estilizada por momentos hasta la abstracción) que a su vez trata de recuperar cierto espíritu cinéfilo de finales de los setenta y primeros ochenta. Su director, el danés Winding Refn, que ya había realizado algunos filmes de género duro en su Dinamarca natal, debutaba en el cine estadounidense precisamente con este título, de la mano de una estrella emergente (Gosling), y de dos actores que estaban triunfando con sus respectivas series (Cranston, de ‘Breaking Bad’, y Hendricks, de ‘Mad Men’). Es una producción bastante cuidada que desde su primera imagen se da aires de gran película noir, algo que consigue sólo parcialmente, pero aunque lo hubiese conseguido del todo habría sido inevitable ponerla frente a las grandes estadounidenses de la pasada década, y lo cierto es ‘Drive’ desmerece mucho delante de ellas. Sin duda está por encima de la media (tampoco hace falta mucho para eso), dentro de su clase de cine, pero es imposible considerarla una película notable, por mucho que los comentaristas más hueros e incapaces se quedasen pasmados con escenas tan famosas como la del ascensor.
Si ponemos delante de ella un filme tan formidable como ‘Hell or High Water’ (que aquí recibió el nombre de ‘Comanchería’) descubrimos las oquedades del filme de Refn y las facilidades que se da a sí mismo, en su búsqueda de epatar al espectador y de erigirse en la gran película noir de la pasada década. El protagonista, un gélido Gosling que solamente en momentos puntuales (en su relación con la vecina, en su compasión por el hijo de ella) filtra alguna emoción intensa, siempre contenida bajo un rostro hierático, se erige en un vengador, en una figura letal que nos recuerda al Jef Costello (Alain Delon) de la superlativa ‘El silencio de un hombre’ (‘Le samouraï’, Jean-Pierre Melville, 1967), sobre todo por sus silencios y sus miradas. No sabemos nada de su pasado y al terminar la película no sabemos nada de su (en teoría) escaso futuro. El filme, o mejor dicho el director, se esfuerzan en idealizar esta figura hasta convertirle en algo así como un héroe oscuro (no en vano en los escasos momentos luminosos del filme suena el tema ‘A Real Hero’, de College y Electric Youth). Pero es que todo el filme está planteado como una especie de ‘Raíces profundas’ en el que el héroe se sacrificará por una buena causa, como en los relatos de hace setenta años, como en esos westerns en los que el maltrecho Bien se sobrepone a un casi todopoderoso Mal. Pero ya no es posible contar relatos así, por la sencilla razón de que ya no somos espectadores inocentes, y hace mucho ya que dejamos de serlo. Ya no hay héroes ni puede haberlos. Sólo seres humanos con enormes contradicciones, y eso es a lo que debe aspirar el gran cine.
En ‘Hell or High Water’ no hay héroes ni villanos de carne y hueso. El antagonista principal de los dos hermanos no es el sheriff que les persigue, sino los bancos, o la banca como concepto parasitario de una sociedad resquebrajada por la pobreza y la desesperación. El guionista Taylor Sheridan (quien interpretaba a Hale en la enérgica e infravalorada ‘Sons of Anarchy’) y el director David Mackenzie no comparten con Refn esa búsqueda de epatar y seducir al espectador menos exigente (ese «para qué» crucial al que tantas veces aludo y que resulta indispensable para valorar una obra narrativa), sino que cuentan una historia mucho más cruda, en la que los personajes son de carne y hueso (al contrario que el hombre sin nombre de Gosling/Refn), en la que una irrespirable realidad social aplasta sus aspiraciones y sus vidas, en la que tanto los hermanos que roban bancos como la pareja de policías que les persigue lo hacen porque no tienen más remedio que hacerlo, y no por elección. Sheridan y Mackenzie saben que al espectador del siglo XXI (al inteligente, al exigente) hay que darle algo más que héroes que salvan a damiselas en apuros. Y aunque ‘Drive’ contiene dos persecuciones por carretera (sobre todo la primera, antológica) que habría admirado el Tarantino de ‘Death Proof’, no es suficiente para erigirse en el gran noir americano de la década. Ni siquiera en un gran noir a secas, pues el ‘No habrá paz para los malvados’ de Urbizu (estrenada el mismo año) le saca varios cuerpos en su profundidad moral y no tiene nada que envidiarle en cuanto a secuencias culminantes.
4 respuestas a “Lo que le falta a ‘Drive’”
Tarantino la colocó en «Nice try award» en su lista de aquel año: https://www.indiewire.com/2012/01/quentin-tarantino-gives-drive-rampart-meeks-cutoff-slots-on-his-worst-nice-try-2011-film-lists-254264/ . No sé hasta que punto admira esas persecuciones, porque las que están por encima…
Si me permites un pequeño apunte, Adrián, ¿es legítimo decir «el Tarantino de ‘Death Proof’»? Porque sí, la película se rodó por separado de Planet terror y fuera de Estados unidos creo que las dos se estrenaron por separado, pero la idea de Tarantino y Rodríguez era Grindhouse, que tiene otro objetivo. No entro en si es mejor Grindhouse o la separación de las dos películas, eso es cosa tuya; pero Tarantino no concibió esa película de forma individual, eso fue cosa de distribución, no sé si cuando hace la famosa lista de películas que ha hecho pone Death proof o Grindhouse.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Logan!
Conocía esa lista… Si como cineasta Tarantino a veces se pasa de creído, como crítico de cine el hombre deja mucho que desear con sus listas y su escaso criterio. No sé si ha dicho que le gustan las persecuciones de ‘Drive’, pero si no le gustan me parecería extraño, porque están muy bien filmadas. Aunque empiezo a pensar que no sería de extrañar.
En cuanto a ‘Grindhouse’. Hombre, es un proyecto compartido, un poco al estilo de ‘Four Rooms’, pero son dos películas distintas, primero una y luego otra. Yo creo que su intención era plantear algo parecido a esas sesiones continuas de filmes de serie B de terror, ¿no? Pero tanto ‘Death Proof’ como ‘Planet Terror’ son dos filme distintos, escritos y filmados por dos personas distintas, cada una con su material individual, y pueden y deben ser consideradas por separado, hasta el punto que yo creo que ‘Death Proof’ es casi notable y que ‘Planet Terror’ no hay por donde cogerla…
En ‘Four Rooms’, sin embargo, el segmento de Rodríguez es de lejos el mejor de los cuatro, y muy superior al de su colega Tarantino, que es insustancial.
Hace poco escribí sobre Tarantino para decir que ‘Pulp Fiction’ es, bajo mi punto de vista, una película ideal para psicópatas, y que sin embargo luego había hecho filmes notables como ‘Django’, mucho más compasiva. El problema es que luego ha hecho ‘The Hateful Eight’ y ‘Once Upon a Time in Hollywood’, filmes de nuevo perfectos para psicópatas.
Un saludo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bueno, yo estoy seguro de que como crítico tendrías problemas con él, tiene en muy alta estima muchas pelis de artes marciales o si no las listas de recomendaciones que da para pillar las referencias de Once upon a time in Hollywood… Yo tampoco es que sea un gran fan, la peli que más me gusta de él es su debut (Reservoir dogs; creo que tiene una peli anterior que esta intentando que desaparezca, era Best friend’s birthday o algo así?).
Por separado no las he visto, he visto Grindhouse en conjunto. No sé, pero supongo que no, si en las versiones como dos películas separadas están los trailers falsos y esas cosas. Cambia la experiencia, sigue siendo homenaje a las sesiones de serie b pero claro, no es una sesión de serie b ahora que la duración de cada peli es corta. No sé, es como Ali3n de David Fincher o Dune de David Lynch, ¿son suyas aunque hayan renegado de ellas antes de que salieran? Quizá ellos hubieran preferido no publicarlas; también hay casos en los que productores y distribuidores han mejorado proyectos y eso no se comenta casi nunca.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tarantino es lo que toda la vida de dios hemos calificado como un «flipao».
Desde luego, ‘Reservoir Dogs’ es uno de sus trabajos más redondos, aunque no el único.
Claro que cambia la experiencia si ves Grindhouse completa, pero si se quieren valorar, tendrá que ser por separada, de igual manera que si se quiere valorar una película, hay que valorar sus secuencias y sus virtudes y méritos por separado, creo yo.
Y desde luego ‘Alien 3’ es de Fincher, y ‘Dune’ de Lynch, del mismo modo que ‘True Lies’ es de Cameron y ‘The Hateful Eight’ de Tarantino. Incluso los buenos directores a veces meten la pata.
Un abrazo grande!
Me gustaLe gusta a 1 persona