¿Las mejores películas? Pues depende del cristal donde se miren…

Es como lo del sombrero seleccionador de Harry Potter, o como el que se cambia de gafas y de repente ve las cosas de otra manera. Más o menos así. Cuando la gente, gente muy preparada incluso, se pone a hacer listas de las mejores películas de todos los tiempos (yo mismo ya no sé cuantas decenas he hecho en esta página) lo que hace, casi siempre, es verlo desde su prisma, desde estilo de cine, o esa concepción del arte cinematográfico, que él o ella considera más elevada…

…así las cosas, los que por ejemplo consideren (y son legión) que el «cine clásico de EEUU» es lo mejor que se ha hecho jamás, elaborará una lista como esta:

The Quiet Man (Ford, 1952)
The Apartment (Wilder, 1960)
The Searchers (Ford, 1956)
Rio Bravo (Hawks, 1959)
Bringing Up Baby (Hawks, 1938)
To Be or Not to Be (Lubitsch, 1942)
Casablanca (Curtiz, 1942)
Singin’ in the Rain (Donen, 1950)
The Bridge on the River Kwai (Lean, 1957)
They Died with their Boots On (Walsh, 1941)

Otros, que por el contrario tengan suspicacias con el cine de Estados Unidos y se inclinen por un cine más «a la europea», quizá confeccionen una lista como esta:

Los olvidados (Buñuel, 1950)
Ladrón de bicicletas (De Sica, 1948)
Madame de… (Ophüls, 1953)
Ordet (Dreyer, 1955)
Amarcord (Fellini, 1973)
Det sjunde inseglet (Bergman, 1957)
Il gattopardo (Visconti, 1963)
Les Quatre Cents Coups (Truffaut, 1959)
La Grande Illusion (Renoir, 1938)
Novecento (Bertolluci, 1976)

Si, por el contrario, lo que crees más importante son los filmes que son un ensayo acerca del cine, que profundizan en el «lenguaje» y en la «semántica» (no voy a dar nombres, que luego se ponen a patalear como críos, pero muchos de Twitter que a veces me cruzo creen que esto es lo más importante) harías una lista como esta:

Pierrot le fou (Godard, 1965)
Adieu au langage (Godard, 2014)
L’année dernière à Marienbad (Resnais, 1961)
Rear Window (Hitchcock, 1954)
Tren de sombras (Guerin, 1997)
La Nuit américaine (Truffaut, 1973)
No quarto da Vanda (Costa, 2000)
Ta’m e guilass (Kiarostami, 1997)
Mulholland Drive (Lynch, 2001)
In the Mood for Love (Kar-Wai, 2000)

Ahora bien, si crees que el cine sobre todo es épica, entretenimiento y espectáculo, quizás hagas una lista como esta:

Ben -Hur (Wyler, 1959)
Gladiator (Scott, 2000)
Lawrence of Arabia (Lean, 1962)
Spartacus (Kubrick, 1960)
Braveheart (Gibson, 1995)
Terminator 2 (Cameron, 1992)
Trilogía The Lord of the Rings (Jackson, 2001-2002-2003)
Gone with the Wind (Fleming, 1939)
The Ten Commandments (De Mille, 1956)
Mad Max: Fury Road (Miller, 2015)

Claro que, si por lo que te mueres es por un cine minimalista, marginal, quizá tu lista sea esta:

Fallen Angels (Kar-Wai, 1995)
Under the Skin (Glazer, 2013)
Topio stin omichli  (Angelopoulos, 1988)
La Maman et la Putain (Eustache, 1973)
Yi Yi (Yang, 2000)
Lung Boonmee raluek chat (Weerasethakul, 2010)
Caché (Haneke, 2005)
4 luni, 3 saptamini si 2 zile (Mungiu, 2007)
Paranoid Park (Van Sant, 2007)
A Torinói ló  (Tarr, Hranitzky, 2011)

Me van a perdonar, pero todas estas son visiones muy tangenciales de lo que puede ofrecer el cine, muy reduccionistas, muy poco inteligentes o valientes. Yo no creo que el cine tenga que ir sobre el cine, ni que tenga que ser solamente un espectáculo, ni que haya que defender lo minimalista, lo europeo o lo clásico, y tengo la esperanza de que en un futuro todas estas limitaciones intelectuales queden de una vez por todas superadas y olvidadas.

El cine, como la literatura, como la musica, aspira, me parece, a una doble condición: la de un racionalismo y la de una abstracción. Así, por supuesto ha de poseer valores narrativos y conceptuales, por supuesto ha de albergar riesgos formales, pero también de construcción, de estructura, de mirada, de estilo, ha de ser filosofía pura pero también ha de ser imagen y sonido. Ha de construir una segunda realidad ficcional y ha de ser cronista de su tiempo. Con todo eso, ha de conquistar una gran exigencia: provocar una herida profunda al espectador/receptor, a todos los niveles, tanto emocional, como anímica e intelectual. Ha de inducirle a un estado interior muy concreto. Ha de expresar algo por alguna razón, y para algún objetivo artístico.

Pero quizá me engaño, y reduccionistas y arbitrarios habrá siempre, ensimismados con sus pequeños mundos.

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s