La obra maestra de cada director

Ya he hablado antes de lo que le gusta a la gente hablar de «obras maestras», de lo que se suele manosear el término y otras cosas parecidas. En general, muchos escritores o comentaristas utilizan mal el término obra maestra, pensando que con él nos referimos sobre todo a las obras (literarias, cinematográficas…) de mayor perfección, cuando en realidad no hay ninguna gran obra libre de imperfecciones y en realidad este término viene a designar más a la obra fundamental, la más personal, original y audaz, la que es un compendio del estilo y de los triunfos poéticos más importantes del director o novelista o artista en el conjunto de su obra. Así, la obra maestra de, por ejemplo, Quentin Tarantino, Fassbinder o los hermanos Coen, por nombrar tres directores muy dispares, no tendrá el mismo peso que otra de Bresson, de Ingmar Bergman o de Lars Von Trier… El hecho de ser una obra maestra real de su director no significa que sea realmente una obra maestra tal como se suele entender de manera errónea. Espero se me entienda.

Por otra parte los cineastas más grandes de todos los tiempos no tienen una sino varias, pero no por el hecho de que todas ellas lo sean con total seguridad, sino porque es casi imposible quedarse con una. Por eso no van a aparecer en este breve compendio. Los que tengan más de una, o sea imposible elegir entre las que tienen, no serán nombrados, pero espero que con los que se nombre aquí el lector pueda hacerse una idea más aproximada de lo que debería entenderse por «obra maestra». Insisto: no pocos de los directores que aquí voy a nombrar no han dirigido ninguna «obra maestra absoluta» (algunos sí, desde luego), pero incluso un director mediocre o no muy notable tiene su propia obra maestra, es decir, el momento de mayor esplendor y perfección de su carrera:

Cine estadounidense:

Quentin Tarantino: ‘Kill Bill, Vol. 2’ (2004)
Hermanos Coen: ‘Barton Fink’ (1991)
Woody Allen: ‘Bullets Over Broadway’ (1994)
John Ford: ‘How Green Was My Valley’ (1941)
Ernst Lubitsch: ‘To Be or Not to Be’ (1942)
Frank Capra: ‘It’s a Wonderful Life’ (1946)
Martin Scorsese: ‘Goodfellas’ (1990)
John McTiernan: ‘Die Hard’ (1988)
Terry Gilliam: ’12 Monkeys’ (1995)
Kathryn Bigelow: ‘Strange Days’ (1995)
David Fincher: ‘The Girl with the Dragon Tattoo’ (2011)
Frank Darabont: ‘The Shawshank Redemption’ (1994)
Robert Zemeckis: ‘Who Framed Roger Rabbit’ (1988)
Steven Spielberg: ‘Lincoln’ (2012)
Stanley Kubrick: ‘Barry Lyndon’ (1975)
Tim Burton: ‘Ed Wood’ (1994)
Oliver Stone: ‘JFK’ (1991)
Jonathan Demme: ‘The Silence of the Lambs’ (1991)
Spike Lee: ‘Do the Right Thing’ (1989)
Brian De Palma: ‘Carlito’s Way’ (1993)
Michel Gondry: ‘Eternal Sunshine of the Spotless Mind’ (2004)
John Carpenter: ‘The Thing’ (1982)
Clint Eastwood: ‘Unforgiven’ (1992)
Billy Wilder: ‘Sunset Boulevard’ (1989)
Charles Chaplin: ‘City Lights’ (1931)
Carl Franklin: ‘One False Move’ (1992)
Ridley Scott: ‘Alien’ (1979)
William Friedkin: ‘The French Connection’ (1971)

Cine europeo:

Federico Fellini: ‘Amarcord’ (1973)
Enrique Urbizu: ‘La caja 507’ (2002)
Michael Haneke: ‘Amour’ (2012)
Thomas Vinterberg: ‘Festen’ (1998)
Pedro Almodóvar: ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’ (1989)
Hermanos Dardenne: ‘Rosetta’ (1999)
Bertrand Tavernier: ‘Ça commence aujourd’hui’ (1999)
Theo Angelopoulos: ‘Topio stin omichli ‘ (1988)
Louis Malle: ‘Au revoir les enfants’ (1987)
Gillo Pontecorvo: ‘La battaglia di Algeri’ (1966)
Roman Polanski: ‘Tess’ (1979)
Werner Herzog: ‘Aguirre der Zorn Gottes’ (1972)
Wim Wenders: ‘Paris, Texas’ (1984)
Rainer Werner Fassbinder: ‘Berlin Alexanderplatz’ (1980)
Paul Verhoeven: ‘The Black Book’ (2006)

Y no sigo para no hacer otra de mis listas demasiado extensas. Pero aquí, me parece, hago una muestra del filme más significativo de cada director y la mayoría de estos son directores importantes. Algunas obras excepcionales hay aquí, aunque no todas. Es imposible comparar ‘Tess’ con ‘Rosetta’, aunque habrá gente que sin duda lo haga, como es imposible comparar ‘Barton Fink’ con ‘Sunset Boulevard’. Pero aquí no se trata tanto de poner a la misma altura como de que el inopinado lector de estas líneas coja la filmografía de cada uno de estos cineastas, la revise en lo posible y trate de recordarla, y sea capaz de proponer un título distinto, o bien admita que ese es el único posible en el caso de cada uno de ellos. Y esto por mil razones que si algún día tengo tiempo intentaré explicar.

8 respuestas a “La obra maestra de cada director”

  1. Para los que te leemos con asiduidad esta lista nos puede plantear varios dilemas: Malick no está porque consideras que tiene al menos 2 de nivel similar (The thin red line y The new world), ¿no? ¿Nolan no está con Memento o The dark knight? ¿Kubrick no está con Spartacus? ¿Hitchcock no tiene ninguna? ¿Fritz Lang? ¿Víctor Érice tiene más de una? De Iñárritu pensaba que destacabas Amores perros sobre las demás…

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